Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Shoftim     7 de Elul 5776     No 1085


A Él oiréis
Rav Itiel Ariel
(reimpresión)

La obligación de "a él oiréis" (Dvarim 18:15) figura en nuestra Parashá en un entorno que puede confundir. Esa expresión de la halajá le da vigor de mitzva a las órdenes del profeta, incluso si en forma provisoria son contrarias a las mitzvot de la Torá. La misma Torá que dictamina las mitzvot  para todas las generaciones, es la que le confiere el vigor a las órdenes provisorias del profeta, y el que no lo acate, será castigado con la muerte - por mano de D's. Y de ello debemos aprender que el principal rol del profeta es en el campo de la dirección moral, hasta tal punto que sus órdenes prácticas pueden relegar las mitzvot fijas de la Torá - en forma provisoria.
Pero por otro lado, justamente el entorno en el que es pronunciada esa obligación de acatarlo resalta otra función del profeta, como quien es capaz de predecir el futuro y hacerlo saber a los demás. Esa capacidad es presentada a primera vista como una alternativa a los otros adivinos - magos y hechiceros - de los que se valen los otros pueblos: "Mas en cuanto a ti, el Eterno, tu D's, no te ha permitido hacer esto" (Dvarim 18:14). Y a pesar que le fue conferido a los demás pueblos fuerzas impuras que les permiten predecir hasta cierto punto el futuro, Am Israel (el Pueblo de Israel) tiene prohibido tomar por ciertos en forma absoluta esos vaticinios, y debe utilizar sólo la profecía o los Urim VeTumim (las piedras preciosas del pectoral del Sumo Sacerdote). Porque las palabras del profeta se diferencian de los vaticinios de los astrólogos y los espiritistas en su certeza. Y mientras las palabras de los verdaderos profetas se cumplen en su totalidad, con una exactitud del cien por ciento, los vaticinios de los otros adivinos sólo pueden acertar en forma parcial.
Es más, el Ramba”m (en su prólogo a la Mishná) recalcó el episodio de la búsqueda de los asnos de Shaul como modelo del papel del profeta. En ese episodio, Shmuel fue solicitado para ayudar a Shaul en un asunto terrenal y sencillo en extremo, como el encuentro de los asnos que se han perdido, valiéndose de su poder profético que le permite tener conocimiento de lo inédito. Y en su opinión, eso nos enseña la índole del vínculo entre los profetas y el público cuando la profecía abundaba en Am Israel, y era relevante en
todos los aspectos diarios que dependen del conocimiento de lo ignorado. Y toda su ventaja frente a los otros adivinos se reduce a la fuente de su conocimiento, que le llega directamente de D's, y no precisamente su elevado nivel espiritual o su influencia educativa.
Pero en realidad la diferencia entre el cándido que no presta atención a los espiritistas y magos y el tonto que se deja llevar por sus palabras es mucho más tajante.
Esa diferencia no se limita a la correcta elección de las fuentes de conocimiento que la persona necesita, sino que en primer lugar gira alrededor de su obligación para con la voluntad de D's. El papel principal de la profecía es impartirle órdenes a la persona, y no servirle. Y su encuentro con la palabra de D's a través de Sus enviados implica también la obligación de acatar sus palabras. Varias veces fue enviado el profeta justamente a aquellos que no apetecen verlo ni escuchar sus palabras, porque ellos no desean aceptar sus amonestaciones. Pero justamente en esas ocasiones se revela su verdadera fuerza, como quien cumple una misión que compromete a los que lo escuchan - los que por lo general prefieren continuar fiándose de fuentes de información de otro tipo, para que no tengan que acatar sus palabras.
También en nuestros días el público busca a veces a los grandes talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) de la generación para preguntarles "
¿qué pasará?", y no precisamente para acatar su consejo en otro plano, "¿qué debo hacer?". Y si bien a los ojos de los talmidei jajamim existe una relación estrecha entre ambas preguntas, por parte del que pregunta se trata de dos orientaciones opuestas. Él busca el conocimiento del futuro para eximirse de su responsabilidad, mientras que el acatar la orientación práctica le impone en forma personal todo el peso de la responsabilidad, y no depende de la consecuencia final. "Compórtate con Él con candidez y anhélalo, y entonces estarás vinculado a Él y serás Su patrimonio" (Rashi, allí).


Rav Shlomó Aviner

El peor enemigo
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Los Rabanim (Rabinos) jaredim (ultra-ortodoxos) atacan con severidad el uso del Smartphone, utilizando argumentos de la halajá. ¿Es posible explicarlo también a una persona jiloni (secular)?
Respuesta: Por supuesto. Y también a un gentil, salvando las diferencias. El Smartphone le roba a la persona su principal rasgo – la capacidad de raciocinio.
Pregunta: ¿También si es un Smartphone kasher filtrado, sin brechas?
Respuesta: Muy cierto. Dicho sea de paso, también un Smartphone kasher tiene brechas. No se lo puede filtrar totalmente. Y también esa brecha es terrible. Pero incluso si hubiese un aparato kasher, todavía será terrible porque distrae a la persona día y noche, y no le permite pensar. El raciocinio es la imagen y semejanza Divina del hombre, como es explicado en primer y último capítulo del libro “More Nebujim”. También en el comentario de Rashi al término “alma viviente” (Bereshit 2:7) explica que la superioridad del hombre por encima del animal es que le fue añadido conciencia y habla.
Pregunta: ¿Por qué pierde la persona el raciocinio?
Respuesta: Como hemos dicho anteriormente. Todo momento libre se fija en el aparato, quizás ha recibido un mensaje, quizás hay algo nuevo, y también sin eso está absorto en el aparato. Pierde el vínculo con el entorno, pierde la intimidad con su esposa, e incluso la intimidad consigo mismo.
Pregunta: ¿Entonces las personas en el mundo son tontas? ¿No se dan cuenta de ello?
Respuesta: Es un problema general. Los que centralizan el poder y el dinero en el mundo no están interesados en que la gente piense, quizás se den cuenta que hay aquí maldad e injusticia e intentarán cambiar la estructura de la sociedad. Por ello, adormecen a la multitud con los medios de entretenimiento.
Pregunta: ¿A eso se refirió Marx cuando dijo que la religión es el opio de los pueblos?
Respuesta: Exactamente. Pero hoy en día gran parte de la humanidad es hereje, o tienen una religiosidad débil, por ello los adormecen con la ayuda del entretenimiento, y de esa forma generan una conciencia falsa, como dijeron los filósofos de la Escuela de Frankfurt de investigación social – como Max Horkheimer, que dicho sea de paso era judío, como casi todos los filósofos de esa escuela.
Pregunta: ¿Por qué les interesaba ese tema a ellos?
Respuesta: Eran socialistas, neo-marxistas, y por ello luchaban contra la burguesía capitalista. Horkheimer analiza cómo la industria del entretenimiento sirve a la elite gobernante, y ahora es el opio de los pueblos. Ella domina las necesidades de los consumidores, genera, orienta, ordena. El entretenimiento determina un lenguaje y una actitud para con la realidad. En vez de aumentar las horas de trabajo para que la persona trabaje más y no piense en revoluciones, se prolonga el día con el entretenimiento. Es más, los sectores más bajos de la sociedad consumen entretenimiento como los sectores superiores – cuando en realidad se trata de entretenimientos livianos – y de esa forma tienen una sensación de igualdad falsa, que asienta la situación. En resumen, la cultura genera necesidades falsas, las proporciona, edifica una conciencia falsa, “que se agrave el trabajo sobre los hombres…” (Shmot 5:9).
Pregunta: Esa fue la idea de Paro (el Faraón)…
Respuesta: Exactamente. Él pensó en eso antes que la Escuela de Frankfurt, y es aclarado en extensión en el libro “Mesilat Iesharim” (cap. 2) respecto a la medida del cuidado: “El malvado Paro, que dijo que se agrave el trabajo sobre los hombres, cuando su intención era no sólo que no tengan descanso o piensen en sublevarse, sino que intentaba de esa forma molestarles para que no se den cuenta de lo que pasa, con el trabajo sin descanso”. Y también en extensión en el capítulo 4.
Pregunta: ¿Pero no está relacionado directamente con la lucha contra el capitalismo?
Respuesta: Por supuesto que no. El “mal instinto del Smartphone” tiene raíces más profundas. Ya escribieron los filósofos griegos estoistas que la persona busca el entretenimiento a pesar que es una vanidad para olvidar el sufrimiento. El filósofo Séneca escribió que la persona no se soporta a sí misma, se avergüenza de sí misma, se hunde en la tristeza, en la envidia de los demás, se exaspera por su destino, está colmado de protestas por su destino, y por ello busca el entretenimiento. Y también Montaigne escribe que la persona se encuentra angustiada y busca el remedio en el entretenimiento. Pero el que profundizó más, fue el filósofo Pascal en su análisis del entretenimiento.
Pregunta: No necesariamente el Smartphone…
Respuesta: Por supuesto. Todo entretenimiento y toda ocupación distraen a la persona de los pensamientos negativos de su desgraciado destino, de su soledad, sus problemas, su nulidad. Por ello, la solución es dejar de pensar. Pero con eso, dice Pascal, se hace realmente desgraciado, pierde su principal ventaja, el raciocinio. Se sumerge en una vida imaginaria.
Pregunta: ¿Cuál es su innovación respecto a los filósofos que lo antecedieron?
Respuesta: Le confiere al entretenimiento un sentido metafísico teológico. La felicidad auténtica de la persona es la verdad, el bien. El mal instinto es el alejamiento y vaciamiento de D’s. En efecto, sin D’s nuestra situación es mala.
Pregunta: Muy bien que un gentil escriba eso…
Respuesta: Esas con cosas sencillas, que también un gentil recto puede comprender.
Pregunta: Entonces, ¿la solución para la desgracia de la persona no es el Iphone sino que el culto a D’s?
Respuesta: Eso lo sabíamos de antemano. Todos los Smartphone del mundo no lograrán tranquilizar al hombre. Su alma pide a gritos el elevado resplandor, desde su interior. Así escribe el Rav Kuk: “Cuando se desmorona el espíritu, se encorva la persona. La pregunta de la vida se convertirá toda ella en una pregunta baja técnica, es decir, cómo se adquiere leña para el pequeño horno, para calentar esa casa de arcilla, el hombre. Y esa leña sale muy cara, porque es el pan, por ello se necesita mucho trabajo para adquirirlo. Pero esa casa tiene también ventanas por las que entran rayos de luz, y molestan al descanso desolado dentro de ella. Por ello, hay que conseguir medios que tapen esas ventanas, y por esa necesidad fueron inventadas todas las lindas sabidurías, para matar el tiempo” (Eder HaIakar 21).
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: El Smartphone es el peor enemigo de la humanidad.