Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Ekev     23 de Av 5776     No 1083


Los tormentos de Eretz Israel
Rav Azriel Ariel
(reimpresión)

Es difícil ser judío. Y más aún – en Eretz Israel (la Tierra de Israel). Es sabido lo que dijeron nuestros sabios (Brajot 5A): “Tres regalos le concedió D’s a Am Israel (el Pueblo de Israel), y todos ellos se obtienen a través del sufrimiento: Torá, Eretz Israel y Olam HaBa (mundo venidero)”.
Con respecto a Eretz Israel, que se adquiere a través del sufrimiento, aprendemos en nuestra Parashá: “Y debes recapacitar en tu corazón que como un hombre atormenta a su hijo, así el Eterno, tu D’s, te atormenta a ti”, y a continuación – “porque el Eterno, tu D’s te trae a una tierra buena... tierra de trigo y de cebada... de aceite y de miel” (Dvarim 8:5-8).
Cabe preguntar: Si D’s nos concede la tierra como regalo, ¿por qué debemos obtenerla a través del sufrimiento? La respuesta no es sencilla, y trataremos de entenderla con la ayuda del Mahara”l de Praga en su “Sendero de los Tormentos” (Cap. 2):
“Porque Eretz Israel es kdoshá (santa), y Am Israel no era merecedor de ese nivel de kdushá y de poder heredar la elevada tierra kdoshá, hasta que sufrieron los tormentos, que purificaron sus almas a través del distanciamiento del cuerpo, y de esa forma lograron ser merecedores de recibir ese nivel de kdushá”.
La respuesta del Mahara”l, es más incomprensible que la pregunta misma. ¡¿Eretz Israel no es adecuada para nosotros, y nosotros – no somos adecuados ni merecedores de vivir en ella?!
El vínculo entre todo pueblo y su tierra es un vínculo natural, que se genera a lo largo de la historia. Pero el vínculo entre Am Israel y Eretz Israel es de una esencia distinta. Desde el punto de vista histórico – esta no es nuestra tierra, ni nuestra patria. El padre del pueblo, nuestro patriarca Avraham, no nació en ella. Él vivió en ella como un extranjero, que llegó de Ur Kasdim. El pueblo se formó en la tierra de Egipto, y la Torá la recibió en el desierto. Durante la mayoría de nuestra historia, la mayoría del pueblo estuvo en el exterior. Eretz Israel – como es explicado en el final de nuestra Parashá – es la tierra de D’s. Su clima y el sustento en ella – no se rigen por las leyes naturales, sino que todo se rige según la ashgajá (Providencia Divina) directa. El vínculo entre Am Israel y su tierra no es natural, sino que Divino. Y es por eso que ese vínculo fue forjado justamente en forma contraria a la naturaleza. Nosotros amamos nuestra tierra no sólo porque nos es agradable en ella, sino que justamente porque debemos pagar un alto y doloroso precio por vivir en ella. Y es ese alto precio el que recalca el valor de nuestro asentamiento en ella. Si Eretz Israel pudiese ser una tierra rica, en la que reinasen la paz y la tranquilidad - como Suiza, por ejemplo - podríamos llegar a desearla por sus ventajas materiales. Pero D’s eligió para nosotros una tierra difícil desde el punto de vista del clima y el sustento; una tierra que yace entre los dos grandes imperios del mundo antiguo – Egipto y Babilonia; una tierra que se encuentra en el corazón del hostil mundo musulmán y el foco dl interés del mundo cristiano, que también nos es hostil; una tierra que se encuentra al lado de rebosantes pozos de petróleo, pero es pobre en recursos naturales. En una tierra como esa, no podremos subsistir si no logramos comprender el profundo sentido de su kdushá. No podremos subsistir en ella sino que a través de un profundo sentido del objetivo y la meta; una meta que para ser recalcada, explicada y ser llevada a la práctica en las halajot prácticas – es consagrado todo el libro Mishné Torá, es decir, el libro Dvarim (Deuteronomio).


Rav Shlomó Aviner

“Porque el Eterno ha consolado a Tzion”
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Luego de Tisha BeAv (ayuno del 9 de Av), ¿acaso tenemos cómo consolarnos?
Respuesta: Por supuesto que sí. Vivimos en un paraíso. Y por ello llegan todo tipo de gentiles a vivir en nuestro país. Si abriésemos las puertas a todo el que quisiese, llegarían millares de personas, y luego más millares… Se cumple el versículo “ha consolado a todos sus desiertos y los ha hecho como el jardín del Eterno” (Ishaya 51:3). ¡Qué santificación del Nombre de D’s!
Pregunta: ¡Pero también hubo una gran profanación del Nombre de D’s, con la destrucción de Gush Katif (los asentamientos judíos de la Franja de Gaza)!
Respuesta: Terrible. Pero ya sabíamos de antemano que la gueulá (Redención) llega paulatinamente, con subidas y bajadas. Y al mismo tiempo hay que ver las cosas en proporción: Fue destruida una zona maravillosa – maravillosa desde el punto de vista espiritual, y maravillosa desde el punto de vista material – de diez mil personas nobles, pero en paralelo, hay en Iehudá y Shomrón (Judea y Samaria) cerca de medio millón de personas, y nunca lograrán evacuar una cantidad tan grande de personas.
Pregunta: ¿No lo lograrán en forma técnica, o espiritual?
Respuesta: En ambas formas. Desde el punto de vista técnico, porque no se puede transferir un número tan grande de personas. Y desde el punto de vista espiritual, porque el pueblo que habita en Tzion cree, en cierta forma, que esta es Eretz Israel (la Tierra de Israel)…
Pregunta: ¿Sólo en cierta forma?
Respuesta: Si. Ha llevado mucho tiempo hasta que creyó que tiene que abandonar la galut (el exilio), regresar a Tzion y edificar un estado. Y llevará tiempo hasta que crea que hay que asentarse a todo lo largo y ancho de Eretz Israel. También esa gueulá es paulatina. La destrucción de Gush Katif sucedió porque el pueblo no creyó que esa zona es parte de nuestra tierra, y por ello no cumple la mitzva de asentamiento allí. La fe es el alma de la mitzva. Nuestros sabios dicen (Brajot 2): “¿Por qué antecede la sección de ‘Shma’ a ‘Veaia Im Shamoa’? Para que acepte el yugo del Reinado Celestial primero, y luego acepte el yugo de las mitzvot”. En base al yugo del Reinado Celestial, en base a la fe, se continúa el cumplimiento de las mitzvot. Así es en cuanto a todas las mitzvot, y así es en cuanto a la mitzva del asentamiento en la tierra.
Pregunta: Así es en cuanto a todas las mitzvot, ¿pero el pueblo que habita en Tzion no cumple tanto las mitzvot?
Respuesta: En efecto, y esa es la razón – la debilidad de fe. Pero no debemos perder las esperanzas, nuestros sabios dicen (Sanhedrin 38B) que al principio D’s creó el cuerpo del Primer Hombre, y luego le imbuyó el alma. El Gaón (genio del estudio de la Torá) de Vilna explica en su comentario al “Sifra DeTzniuta” que así es en cuanto a la gueulá de Clal Israel (la totalidad genérica del Pueblo de Israel).
Pregunta: ¿Cómo nos encargaremos que Am Israel (el Pueblo de Israel) tenga fe?
Respuesta: Le enseñaremos fe. Pero antes que nada, nosotros debemos enseñarnos fe. Y antes que ello, debemos tener un amor profundo y auténtico por todo Am Israel. Ese es el secreto: Amor y fe. En el exterior, el Rav Kuk escribió distintos artículos y libros de cómo debemos generar nuestra gueulá espiritual. Nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá explico en su artículo “HaTorá HaGoelet” que fue publicado en el libro “Or LeNetivati” que todo eso fue en un principio. Por supuesto, también esos libros y artículos son kdoshim (santos), pero no son la conclusión final.
Pregunta: ¿Y cuál es la conclusión final práctica?
Respuesta: Dos libros que escribió el Rav Kuk enseguida después de haber llegado aquí. Primero el libro “Eder HaIakar”, que aclara que la base de todo, que el que quiere educar debe él mismo armarse de gran kdushá  y virtudes elevadas. Y luego el libro “Ikvei HaTzon”, que explica quién es la generación y qué es la Torá.
Pregunta: ¿A quién le fue destinado ese libro?
Respuesta: Nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá explica en su primera carta (en el libro Tzemaj Tzvi) dirigida a Brener que hay en él dos partes. La primera parte está destinada a los habitantes del asentamiento antiguo, para explicarles quién es la nueva generación: Los artículos HaDor (La generación), HaOneg VeHaSimja (El deleite y la alegría), HaPajad (El miedo), HaMajshavot (Los pensamientos), Dirshat HaShem (Búsqueda de D’s). Esas son las cualidades de la nueva generación que hay que conocerlas bien. La segunda parte, muy profunda, es dirigida a la nueva generación: Daat Elokim -  quién es D’s, es decir, fe. Y Avodat Elokim – por qué rendirle culto a D’s, es decir, mitzvot.
Pregunta: ¿Pero en la práctica hay muchas crisis de fe?
Respuesta: Era sabido de antemano. Y habrá más. Ahora nosotros sufrimos muchos tipos de “post”: Post-moderna, post-sionismo, post-temor a D’s, post-Torá de elevada posición, y más y más. Pero D’s nos preparó de antemano el alimento para poder vencer todo eso y salir de la lucha con un gran botín.
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Continuaremos edificando nuestra tierra y edificándonos en ella, con la gracia de D’s, Señor de Israel, que redime a Su pueblo.