Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Bahar     20 de Iyar 5775     No 1017


Rav Eran Tamir

La solución
Rav Eran Tamir

Tres razones centrales fueron mencionadas por los comentaristas, en cuanto al descanso en el año de Shmita (séptimo año de descanso de la tierra), como dice el versículo en nuestra Parashá: “Cuando lleguéis a la tierra que Yo os entrego, descansará la tierra un Shabat para el Eterno” (Vaikra 25:2). Tres razones, cada una por encima de la anterior: Material, moral y espiritual.
La primera, una razón material – agraria: Es necesario que la tierra descanse una vez cada 7 años, para recuperar sus fuerzas, y de esa forma entregará gran abundancia en los años posteriores al descanso. Como dice el Ramba”m: “Para que agregue la tierra su abundancia y se fortalezca cuando descanse en la Shmita” (More Nebujim 3:39, segunda explicación).
La segunda, una razón moral – humana: El año de Shmita permite igualdad, unión, paz entre las personas, sin diferencias de posición económica o social, como dice el Kli Iakar (Dvarim 31:12), lo que amplía la explicación del Ramba”m (More Nebujim 3:39, primera explicación): “El año de Shmita genera también la unión y la paz… no tiene permitido apoderarse de la producción del séptimo año como si fuese su dueño, porque todas las peleas derivan de la posición ‘mío, mío’, cuando uno dice ‘todo ello es mío’, y el otro dice ‘todo ello es mío’. Y en el séptimo año todos tienen el mismo derecho, y es realmente la idea de la paz”.
La tercera, una razón espiritual: Porque los campesinos pueden dejar de trabajar y dedicarse al estudio de la Torá en el año de Shmita, como dice el Rav Even Ezra (Dvarim 31:12), y de esa forma se fortalecerá la actitud correcta entre la dimensión material y las ideas en la vida de la persona, y se basará la convicción que D’s es la fuente de la potencia material del esfuerzo humano. Como dice el autor del libro HaAkeda: “Porque no fuimos envidados para ser esclavos del suelo, sino que para otro fin, mucho más honroso y maravilloso, para esforzarnos en alcanzar la elevada meta… y se conformarán con lo que necesitan para vivir… y buscarán su plenitud según la voluntad del Creador”.
El Rav Kuk (prólogo al libro Shabat HaAretz) profundizó más aún esa razón, no solamente en la necesidad de alcanzar el equilibrio correcto entre la vida espiritual y la vida material, entre los ideales Divinos y la realidad práctica en la vida del particular, sino que justamente en el nivel del pueblo – sociedad – público. Y así escribe: “El individuo particular se redime de su vida secular a menudo, en cada Shabat… esa misma acción del Shabat sobre el individuo particular, es la acción de la Shmita para toda la nación…”. Y continúa y explica cuán necesario es alcanzar la relación correcta entre el kodesh (lo santo) y lo secular en la vida del público como debe surgir en el año de Shmita. Porque a primera vista existe una contradicción esencial entre las virtudes y las acciones necesarias para expresar el aspecto santo – Divino de la nación y las virtudes y las acciones necesarias para edificar la vida material de la nación en su tierra y en su país. Y así dice: “La vida material - con su dura labor, la preocupación, el enojo y la competencia que hay en ella (interiormente – economía y preocupación por los necesitados, exteriormente – seguridad y relaciones internacionales), todas ellas cosas que necesariamente deben acompañar todo orden de vida pública fija – reduce la sensibilidad de la vida moral. Y la discordancia continua entre el escuchado de los ideales de bondad y entrega, benevolencia y misericordia (expresiones de los valores del kodesh Divino), y la obligación y la presión de la estrictez de la propiedad y las riquezas, que deben expresarse en el mundo práctico, produce un alejado del resplandor Divino del carácter público de la nación… Entonces, el cese del orden social en ciertos aspectos, en determinadas ocasiones (en el año de Shmita) trae para la nación… elevación propia a las alturas de las cualidades internas de la vida moral y espiritual, por parte de su contenido Divino en ella, y eleva los órdenes sociales y les confiere su plenitud…”.
Es más, la relación entre el Ietzer HaTov (buen instinto) y el Ietzer HaRra (mal instinto) cuando se habla de la sociedad, es más fuerte, más duro, y por lo tanto hay más caídas y son más severas que en la vida del particular. Como vemos muchas veces en distintos campos, que a pesar que en el orden de la vida de los particulares el Ietzer HaTov vence al Ietzer HaRra, en contraste, en la vida de la sociedad, el Ietzer HaRra es mucho más fuerte que él. Por ejemplo, es evidente que la violencia no es una solución para los altercados entre las personas, pero esa comprensión que existe en toda sociedad normativa entre la persona y su prójimo, todavía no es evidente en los conflictos entre pueblos, ya que la guerra es justamente una “solución” no tan mala… y como escribió el Rav Kuk (Maamarei HaReaya, pág. 174): “Vemos con nuestros propios ojos que también la moral humana sencilla, el sentido de justicia natural ayuda a los particulares cuando tiene por lo menos cierto asidero en la vida, pero la humanidad no fue merecedora todavía en su generalidad que sea convenido como una obligación moral en cuanto a la conducción pública, y por ello sabemos que ese Ietzer HaRra de la persona particular, se fortalece y se multiplica en la persona política general, hasta que todos los conceptos de bien y mal, justicia y maldad se pierden totalmente, en el bullicio político y la olla hirviente del gobierno…”.
Por ello, necesitamos mucho del año de Shmita, que devuelve el equilibrio entre las distintas fuerzas de la nación y las orienta hacia su meta Divina correcta, como la expresión concisa de la Torá: “Shabat para el Eterno”. 

Donación de emergencia

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 Dov Bigún
Director de Majón Meir
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Rav Shlomó Aviner

¿Cómo se pregunta al Rav con cortos mensajes?
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Acaso toda pregunta dirigida al Rav por medio de mensajes cortos (SMS) recibe respuesta?
Respuesta: Lamentablemente, no es posible. Se reciben en promedio 400 preguntas diarias. En la época de las fiestas, 700. Incluso si cada respuesta me tomase sólo un minuto, serían 7 horas por día, y no es posible. En la práctica, sólo unas 120 preguntas son contestadas por día, es decir 3000 por mes.
Pregunta: El que no recibió respuesta, ¿tiene sentido volver a preguntar?
Respuesta: No, como he explicado.
Pregunta: Entonces, ¿qué debe hacer el que no recibió respuesta?
Respuesta: Debe preguntarle a algún otro Rav. O buscar en la base de datos de respuestas, ya que el 95% de las preguntas son repetidas. En el sito de Sifriat Java hay un buscador de 4600 respuestas de mensajes cortos, 1800 respuestas y 1200 artículos.
Pregunta: ¿Qué preguntas son contestadas?
Respuesta: Preguntas urgentes, o preguntas del que no tiene a quién preguntar. Y si en ese día hay pocas preguntas de ese tipo, se puede contestar también un poco de las demás.
Pregunta: ¿Qué se debe hacer si una pregunta urgente no recibe respuesta?
Respuesta: Puede que ocurra. A veces lleva todo el día hasta que llego a la pregunta, a veces sólo al otro día por la mañana, porque hay muchas preguntas. Por ello, si es urgente, se puede llamarme por teléfono. Y si no hay respuesta, se puede dejar un recado con nombre, número de teléfono y la pregunta. Por supuesto que tampoco puedo contestar todos los recados del contestador automático, porque a veces se trata de decenas o centenas de recados. Y por supuesto que no hay que dejar un recado corto diciendo algo así como: “Devuélveme el llamado al número tal y cual”.
Pregunta: ¿Quién manda preguntas?
Respuesta: Un 10% son talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá), 70% personas adultas, 20% jóvenes. Por supuesto, los primeros reciben respuesta siempre.
Pregunta: ¿Qué preguntas no reciben respuesta?
Respuesta:
1. Preguntas de fe que se les puede encontrar respuesta en mis libros, en el sitio de Sifriat Java o en el sitio Avinerpedia, donde hay centenas de clases filmadas, con buscadores. Es también un oprobio pensar que se puede estudiar la fe con mensajes cortos, como por ejemplo: ¿Por qué creó D’s el mundo?
2. Preguntas de la halajá que no son prácticas, como si se debe dictaminar una ley de pena de muerte para los terroristas. O qué piensa la halajá en cuanto a abogadas según la Torá. Pero la pregunta si acaso yo puedo ser una abogada según la Torá, recibirá respuesta.
3. Pedido de fuentes. Si recuerdo de memoria, yo respondo. Pero no tengo tiempo libre para buscar. Que busquen por sí mismos. Perdón, pero con toda la buena intención no puedo ser un servicio de información.
4. Preguntas en cuanto a la opinión de otra persona. ¿Qué piensa tal o cual Rav respecto a tal o cual tema? – ¡pregúntale directamente!
5. Preguntas en cuanto a leyes: ¿Se debe pagar impuesto al valor agregado respecto a tal o cual compra, o reportar respecto a tal o cual gasto? – pregúntalo directamente.
6. Preguntas comerciales: ¿Puedo utilizar la tarjeta de rebaja de mi compañero? – pregúntalo directamente.
7. Preguntas de alumnos de ieshivá (centro de estudio de la Torá): ¿Acaso un estudiante de ieshivá puede…? – pregunta directamente a tu educador en la ieshivá.
8. Preguntas políticas: ¿Qué opinas respecto a tal o cual acontecimiento, o tal o cual persona? – es demasiado complejo para mensajes cortos.
9. Pedido de argumentos – no es para mensajes cortos. Se puede leer en los cuatro tomos de mis respuestas, Shu”t Sheilat Shlomó y los cuatro tomos de Shu”t Piskei Shlomó. 95% de las preguntas en el campo de la halajá que son preguntadas fueron aclaradas en esos libros. Por supuesto no se debe enviar una pregunta como: ¿Por qué? Por la cantidad de preguntas, no se puede adivinar a qué respuesta se refiere, mi celular es un aparato muy sencillo, sin memoria de las respuestas que envié.
10. Por esa misma razón, no se puede preguntar: “No entendí”.
11. Preguntas de estudio: ¿Por qué el Maharsh”a explica de tal o cual forma a Tosafot? Se puede buscar en las clases gravadas de Gmará sobre los tratados que se acostumbra a estudiar en las ieshivot.
12. Preguntas personales complejas. En ese caso, contesto que es complejo para un mensaje corto, si lo deseas puedes llamar por teléfono, o hablar con mi esposa.
13. Preguntas formuladas sin temor a D’s no son contestadas.
14. Preguntas provocativas, burlonas, chistes conocidos y similares no son contestadas. El que las envía es bloqueado totalmente, no podrá enviar mensajes cortos ni llamarme.
15. Órdenes como: Haz así, di así, dile a los Rabanim (Rabinos) que digan asá… Por supuesto, son órdenes contradictorias que se repiten constantemente.
16. Mensajes de Torá  de Jaba”d, de Breslav, del que los envía – muchas gracias, pero sin ofender, prefiero Jumash (Pentateuco) con el comentario de Rashi.
17. Amonestaciones interminables: ¿Por qué has dicho tal o cual cosa? ¡Te has equivocado! – tampoco ellas son innovadoras, y también aclaré los temas a lo largo y a lo ancho en mis modestos libros. Pero recibir ofensas es siempre bueno. Muchas gracias.
Una vez publicaron carteles ofendiendo al Gaón (genio del estudio de la Torá), el Rav Shtainman. Preguntó: ¿Saben quién lo publicó? Le contestaron que sí. Entonces, dijo él, quiero pagarle. ¿Por qué? Porque los suplicios purgan pecados, y a mi edad no tengo fuerzas para ayunos y sufrimiento, y ellos me purgan mis pecados. Si así dijo ese Gaón, por supuesto que yo en mi humildad. Muchas gracias.

Pregunta: ¿Acaso todas las respuestas son publicadas en los folletos de Shabat?
Respuesta: Es imposible. Son publicadas en varios folletos y sitios alrededor de 50 respuestas por semana, de las 750 que son contestadas.
Pregunta: ¿Se debe pagar por la respuesta?
Respuesta: Por supuesto que no. El que quiere, que done limosna.
Pregunta: ¿Acaso los que ofenden y los que amonestan y los que preguntan preguntas vanas son muchos?
Respuesta: Muy pocos. Un 1%, que D’s se apiade de ellos.
Pregunta: ¿Las personas agradecen por la respuesta?
Respuesta: No es necesario. Pero parte de ellos agradecen, con gran emoción. Por lo visto, las respuestas los ayudan.
Más reglas respecto a las preguntas por mensajes cortos se pueden encontrar en el prefacio de los libros Piskei Shlomó, donde fueron compiladas muchas preguntas por mensajes cortos.
Bienaventurados son Israel, que la Torá le es tan querida - y preguntan.