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Rav Shlomó Aviner Los límites
Rav Shlomó Aviner
(Beahava Ubeemuna No624)

Pregunta: Yo también soy partidario del amor y la fe, para toda persona de Am Israel (el Pueblo de Israel). Pero quizás ya pasamos el límite, a partir del cual no debemos escondernos y decir con valentía y vigor la verdad que encierra la Torá: “Esta persona corrupta no es parte de nosotros!. ‘Fuera del campamento será su morada’ (Vaikra 13:46)”?.
Respuesta: Por supuesto!. Y no sólo ahora ha llegado el momento, sino que ya en tiempos de nuestro Rav Moshé, cuando fue ordenado “manda a los Hijos de Israel que hagan salir fuera del campamento a todo leproso, y a todo aquel que padece de flujo, así como a todo impurificado a causa de un muerto” (Bamidvar 5:2). Pero ya Rashi cita a nuestros sabios, que aclaran que cada una de esas personas impuras es diferente: Hay quien es alejado de uno de los campamentos, y hay quien lo es de dos campamentos, y hay quien es alejado de los tres campamentos [El campamento del Pueblo de Israel en el desierto se divide en tres zonas: El Campamento de la Shjina, el Campamento de los Levitas, y el Campamento de Israel. Cada uno tiene un nivel distinto de santidad. N. del T.].
El Admo”r de Isbitza comenta que se trata de tres problemas distintos: El que padece de flujo, es una persona que se deja llevar por su pasión – y por ello, es alejado del Campamento de la Shjina (manifestación de la Presencia Divina) y del Campamento de los Levitas que le rinden culto a D’s. Pero no es alejado del Campamento de Israel: Que una persona se deje llevar por sus bajas pasiones es algo espantoso, y por supuesto que no puede estar junto a los que su tarea es rendirle culto a D’s – pero a pesar de ello el todavía queda dentro del Campamento de Israel.
El que fue impurificado a causa de un muerto, es una persona que está triste por un querido que falleció – y su lugar no es en el Campamento de la Shjina. Como es sabido, la Shjina no se rebela sino que a través de la alegría. A pesar de ello, puede estar en el Campamento de los Levitas que le rinden culto a D’s. Hay muchas personas tristes, descontentas, deprimidas, que se sienten desgraciadas – y a pesar de ello continúan rindiéndole culto a D’s con sacrificio. Pero su lugar no es en el Campamento de la Shjina, donde “fortaleza y alegría en Su morada” (Divrei HaIamim Alef 16:27).
El peor de todos es el leproso, que habla Lashón HaRrá (calumnias) - y es expulsado de todos los campamentos. Al respecto, dice el versículo: “Habitará solo, fuera del campamento será su morada” (Vaikra 13:46). Por qué?. En el año 5608 se desató una epidemia en Rusia. Los judíos comenzaron a buscar e investigar, por qué pecado son castigados?. Llegó uno de esos judíos a Rabí Israel de Salant y delató a un judío, que se comporta de tal y cual manera. Le contestó el Rav: “La razón por la que se expulsa al leproso fuera de los tres campamentos (Arajin 16), no es porque dijo alguna mentira. Incluso si lo que dijo es verdad, se convierte en leproso y es expulsado!. Se le dice a ese investigador de los pecados de los demás: Tú eres tan exitoso en la búsqueda de defectos!. Vete fuera del campamento, quédate sólo contigo mismo – y encuentra tus propios defectos, y tus propios pecados!”.
De ello aprendemos que los que quieren expulsar a otros del campamento, se expulsan a sí mismos de él!. Y el que apoda a su hermano judío Erev Rav [gente entremezclada. Un apodo de personas que se unieron al Pueblo de Israel sin haber llegado a formar parte integral de él. N. del T.] – quizás él mismo es Erev Rav!. Como escribió el Gaón (genio del estudio de la Torá) de Vilna: “Hay cinco tipos de Erev Rav en Am Israel. El primero – son los que provocan discordia y hablan Lashón HaRrá... y los que provocan discordia son los peores, y son llamados ‘Amalekitas’” (Even Shlema 11:8). Y que D’s nos salve de esa terrible trampa!.
No debemos olvidar cuán severo es Lashón HaRrá. Respecto al Pecado de los Espías hay una Mishna explícita, que dice: “Entonces, el que habla algo incorrecto es más severo que el que lo hace. Ya que el veredicto de nuestros antepasados en el desierto fue sellado porque hablaron Lashón HaRrá” (Arajin 15A). Nuestros sabios dicen que es más severo el que miente y dice que una muchacha comprometida cometió adulterio, que el que la viola (Arajin 15A)!. En efecto, violar una muchacha es algo espantoso, horrible, que le produce un dolor y una herida psicológica terrible – pero ella no tiene culpa alguna. Pero el que la difama - incluso si después es aclarado que es mentira – es peor: Quizás no todos le crean a la pobre muchacha, y dirán que “no hay humo sin fuego” – y cómo podrá continuar viviendo sobrellevando esa vergüenza?!.
Aprende de nuestro Rav Moshé: “Cuando D’s le dijo ‘baja en seguida, porque se ha corrompido tu pueblo’ (Shmot 32:7), Moshé sostenía las Tabla de la Ley y no podía creer que Am Israel pecó. Dijo: Si no lo veo con mis propios ojos, no lo creo. Como dice el versículo ‘y fue así que cuando se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, se encendió la ira de Moshé y arrojó de sus manos las Tablas, y las quebró al pie del monte’ (Shmot 32:19): No las quebró hasta que lo vio con sus propios ojos. Pobre de las personas, que atestiguan lo que no vieron!. Acaso Moshé no le creyó a D’s cuando este le dijo ‘porque se ha corrompido tu pueblo’?!. Es que de esa forma nuestro Rav Moshé le enseñó a Am Israel: Incluso si la persona escucha algo de una persona singular, en la que tiene fe absoluta – lo tiene prohibido creer por cierto y resolver hacer alguna acción en base a ello” (Shmot Rabah 46:1).