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Rav Dov Bigún El hombre bueno
 
En la actualidad
(Beahava Ubeemuna No587)

Al finalizar y concluir los seis días del Génesis, se descubre la meta de la creación: “Y vio D’s todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno” (Bereshit 1:31). En efecto, la meta de la creación es la revelación de la Voluntad Divina del bien, como expresan nuestros sabios: “Todo lo que hace D’s, es para bien”. Y como es sabido, D’s es el creador de todo lo existente y el Señor de toda la existencia, y nuestro deber es alabarlo, como decimos al final de nuestros rezos: “Es nuestro deber alabar al Amo de todas las cosas…” (Aleinu Leshabeaj).
La revelación de la Bondad Divina es la tarea del hombre, como es insinuado por las palabras “he aquí que era muy bueno”: En hebreo, la palabra meod = muy, y la palabra adam = hombre, están compuestas por las mismas letras. El objetivo de toda la creación, es que surja un hombre bueno, a través del cual se revele la Voluntad Divina del bien. Y la forma de expresar el bien en nuestra vida y en nuestro mundo, es a través del estudio y el cumplimiento de la Torá: La Torá es apodada “el bien”, como dice el versículo “porque una buena instrucción les he dado, no abandonéis Mi Torá”. Y quién es el hombre del que habla la Torá? – Am Israel (el Pueblo de Israel), como nos enseñaron nuestros sabios diciendo “vosotros sois llamados ‘hombre’”.

En la actualidad, Am Israel es el pueblo que D’s eligió de entre todos los pueblos y le entregó Su Torá, “porque el núcleo interno de la esencia del alma de Kneset Israel (el alma genérica del Pueblo de Israel) es el deseo mismo de ser bueno para con todo, sin ningún límite en este mundo, ya sea en la multiplicidad de formas o ya sea en los destellos de bondad, esa es la herencia y el patrimonio de los patriarcas de Kneset Israel. Ese deseo de hacer el bien tiene que ser coronado por la gran sabiduría y la grandiosa bravura para saber cómo expresarlo en todos sus matices” (Orot 139).
“Bienaventurados somos, cuán dichoso es nuestro destino”, que somos llamados “hombre”, que a través nuestro se revela la Bondad Divina en el mundo, porque “la vitalidad del mundo arraigó dentro nuestro”.

De quien anhela la salvación plena
Dov Bigún