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Rav Iaacov Filver La responsabilidad mutua
Rav Iaacov Filver
(Beahava Ubeemuna No577)

Hay tres versículos distintos en nuestra Parashá que tienen algo en común. El primero: "Guarda, pues, los mandamientos del Eterno, tu D's, andando en Sus caminos, y temiéndole a Él" (Dvarim 8:6). El segundo: "Y ahora, oh Israel, qué es lo que el Eterno, tu D's pide de ti, sino solamente que temas al Eterno, tu D's, que andes en todos Sus caminos, y que Le ames, y que sirvas al Eterno, tu D's, con todo tu corazón y con toda tu alma" (Dvarim 10:12). Y el tercero: "Porque si guardaréis escrupulosamente todo este mandamiento que yo os ordeno, para cumplirlo, amando al Eterno, vuestro D's, y andando en todos Sus caminos, y adhiriéndose a Él" (Dvarim 11:22). El denominador común de todos esos versículos, es la expresión "andar por Sus caminos", y a ella se le agrega temor, amor y vinculación con D's - pero cada vez en otro orden: En el primer versículo, se habla de andar por Sus caminos antes del temor a D's. En el segundo versículo, fue escrito después del temor a D's, pero antes del amor a D's. Mientras que en el tercer versículo, se habla de andar por Sus caminos después de haber sido mencionado el amor a D's, y antes de la vinculación con D's.
Antes que nada, debemos aclarar: Qué es "andar por Sus caminos"?. Respecto al versículo "andaréis tras el Eterno, vuestro D's" (Dvarim 13:5) preguntaron en la Gmará (Sota 14A): "Acaso un ser humano puede andar tras la Shjina (manifestación de la Presencia Divina)?!. Acaso no fue dicho 'porque el Eterno, tu D's, es un fuego devorador' (Dvarim 4:24)?. La intención del versículo, es que debemos imitar Sus actitudes: Él viste a los que carecen de prendas, tú también vestirás a los que no tienen ropas. D's visita a los enfermos, tú también visitarás a los enfermos. D's consuela a los que están de duelo, tú también consolarás a los que están de duelo. D's enterró a los muertos, tú también enterrarás a los muertos". Y en el midrash comentaron ese versículo así: "'Andaréis tras el Eterno, vuestro D's' - estos son sus caminos; de la misma forma que Él es misericordioso y piadoso, tú también lo serás. De la misma forma que Él brinda, tú también brindarás". Según ello, "andar por Sus caminos" es cumplir las mitzvot para con el prójimo, brindándole y ayudándole.
Pero qué relación hay entre las buenas acciones para con el prójimo y el temor a D's, el amor por Él y la vinculación con D's?. Explica el autor del libro "Jafetz Jaim" en su introducción a "Ahavat Jesed" (Pág. 12): En el culto a D's existen tres niveles. El primer nivel, es el nivel del temor a D's. Por encima de él, se encuentra el amor por D's. Y por encima de todos, se encuentra la vinculación con D's. La diferencia entre amar a D's y vincularse con Él, es que una persona será llamada "amador de D's", incluso si ese amor se manifiesta sólo de vez en cuando, pero la vinculación con D's es algo continuo, siempre siente amor por D's en su corazón, y de esa forma su alma se encuentra unida a Él.
Según esa introducción, podremos explicar las diferencias del orden en que figuran los términos en los tres versículos anteriormente citados. La Torá nos quiere enseñar que la persona no podrá ser merecedora de ningún nivel en el culto a D's, hasta que se acostumbre primeramente a andar por los caminos de la bondad de D's: Ser misericordioso y piadoso, y brindar a su prójimo. Por ello, en el primer versículo antecedió la Torá el andado por Sus caminos al temor a D's - para enseñarnos que si la persona quiere adquirir el nivel del temor a D's, primeramente tiene que andar por Sus caminos, y brindarle a su prójimo. Y luego, cuando la persona ya adquirió el nivel del temor a D's, y ahora piensa que para no ser molestado en sus pensamientos para con el temor y el enaltecimiento de D's y el estudio de Su Torá kdoshá (santa), puede permitirse desentenderse de todas las necesidades de su prójimo, nos dice la Torá en el segundo versículo: "Que temas al Eterno, tu D's, que andes en todos Sus caminos, y que Le ames". Es decir: También el que fue merecedor de llegar al nivel del temor a D's, y desea subir al nivel más elevado del amor a D's, debe saber que si se desentenderá de este mundo, no podrá llegar a ese nivel, hasta que él mismo se dirija por los caminos de D's. Y todavía es necesario un tercer versículo, para decirnos que el trayecto del nivel del amor a D's al nivel de la vinculación con Él, pasa por Sus caminos - para que la persona no piense que si ya llegó al nivel del amor a D's, a primera vista puede permitirse a sí mismo apartarse de los problemas mundanos totalmente, y estar siempre ocupado con el estudio de la Torá, y la grandeza de D's, para ser merecedor de llegar al nivel de la vinculación continua con D's: "No debo desperdiciar mi tiempo haciendo el bien para con mi prójimo". Por ello, el tercer versículo dice que también si la persona ya adquirió el nivel del amor por D's, incluso en esa situación debe andar por los caminos de D's, ser misericordioso y piadoso y brindar, y sólo entonces podrá llegar al nivel de la vinculación con D's.
Pero, por qué para ser merecedor de ser temeroso de D's, amarlo y vincularse con Él se debe ayudar al prójimo?. Por el contrario, a primera vista sería mejor que la persona no participe de las alegrías de su prójimo ni de sus penurias, para centrar sus esfuerzos en su desarrollo personal y su plenitud espiritual. A primera vista, de esa forma tendrá más probabilidades de llegar a ser temeroso de D's, amar a D's y vincularse con él?. El autor del "Jafetz Jaim" insinúa la respuesta escribiendo que por mérito del bien que la persona hace por su prójimo "D's lo ayudará y se apiadará de él, y lo hará merecedor de estar vinculado continuamente con Él". Su intención es que la persona con sus capacidades humanas no puede adquirir esos niveles, y sólo con la ayuda Divina puede alcanzarlos. Y en el Cielo, la actitud para con la persona es como un reflejo de su actitud para con los demás: Si él se preocupa sólo de sí mismo, y no ayuda a su prójimo, entonces tampoco del Cielo lo ayudarán, y lo abandonarán a sus fuerzas humanas. Y el que piensa en su prójimo, y renuncia a su plenitud para ayudarlo, entonces también del Cielo lo ayudarán, y lo harán merecedor de los niveles superiores a los que él no puede acceder con sus propias fuerzas.
Dice el midrash (Bereshit Rabah, 36): "Moshé fue más apreciado que Noaj. Noaj, primero fue llamado 'una persona justa', y después fue llamado 'un labrador'. Mientras que Moshé, primero fue llamado 'un egipcio', y después fue llamado 'el hombre de D's'". El autor de “Meshej Jojmá” explica que hay dos formas de culto a D’s. Una de ellas, es cuando la persona se dedica exclusivamente a ello y se aísla. Así hacía Noaj, que no amonestó a la gente de su generación. Y por ello, del nivel de “persona justa”, descendió al nivel de “labrador”. La otra forma, es cuando la persona se ocupa de las necesidades del público, y se anula a sí mismo frente a él. Así hacía Moshé, que en un principio fue llamado 'un egipcio' por las hijas de Itro, ya que se vio obligado a escapar por haber puesto su vida en peligro por Am Israel (el Pueblo de Israel) cuando mató al egipcio. Y finalmente, fue llamado "el hombre de D's", ya que llegó a la cima de la plenitud que un ser humano es capaz de acceder. También de este midrash aprendemos que no se puede llegar a la plenitud humana, sin sacrificarse por su prójimo.