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"El pan de la pobreza"
Rav Eran Tamir
(Beahavá Ubeemuná No509)

"Este es el pan de la pobreza, que comieron nuestros antepasados en la tierra de Egipto" (Hagadá de Pesaj). Debemos preguntar: Por qué agregaron los autores de la Hagadá ese comienzo?. Y más aún: Acaso nuestros antepasados comieron el "pan de la pobreza" - es decir, la Matzá (pan ácimo) - en Egipto?!. Ellos la comieron cuando salieron de Egipto!.
En su comentario a la Hagadá, el Rav Kuk explica que el "pan de la pobreza" al que se hace referencia aquí no es la Matzá, sino que se trata de un pan de pobreza espiritual. Todo ímpetu de vida práctico puede revelarse a través de dos caminos distintos: Uno de ellos es a través de la extensión y la prosperidad. Cuando esa fuerza se revela, se plasma en la práctica, se realiza y cumple su papel. El otro camino, es justamente contrario: Ese ímpetu se expresará a través de la reducción y limitación que la encierra y la limita, impidiéndole revelarse en la práctica. Por afuera, a primera vista, parecería ser que esa fuerza - D's no lo permita - ha muerto y ya dejó de existir. Pero en realidad no sólo que continua existiendo, sino que a través del encarcelamiento su energía aumenta y también su vigor, hasta que finalmente irrumpirá y se revelará en la práctica. Es semejante a los árboles en el invierno: El que los observa - desnudos sin hojas - puede llegar a pensar que han perdido la vida, parecen débiles y desprotegidos, carentes y en decadencia, hasta tal punto que parecería ser que no podrán crecer y volver a entregar su fruto. Pero por supuesto que no es cierto: Es justamente en esa época - en el invierno - en la que el árbol acumula sus fuerzas, atesora todas sus energías. Y muy pronto - con la llegada de la primavera - ellas se revelarán, cuando florezca y de su fruto.

En forma semejante es la gueulá (Redención) de Am Israel. A veces la gueulá llega a través de la extensión y la prosperidad: Avanza hacia adelante, desde el punto de vista nacional y espiritual. El asentamiento de la tierra florece y la Torá prospera. Pero a veces la gueulá llega por el otro camino, parece que se retrocede, como si todo se "deshojase". Pero en realidad en la profundidad son acumuladas las fuerzas y se prepara el impulso para el próximo nivel, más pleno, que pronto se revelará en la práctica.
Esa es la razón por la que los autores de la Hagadá comienzan con "este es el pan de la pobreza", para enseñarnos que ese "pan de la pobreza" que comimos en Egipto - es decir, el exilio y la reducción exterior de Am Israel, la decadencia de la fuerza de vida nacional y espiritual en la que nos encontrábamos en Egipto - es justamente la fuerza que impulsa, fecunda, forma y hace renacer la gueulá de Am Israel. Por ello, para relatar en forma auténtica y profunda la Salida de Egipto y la gueulá de Am Israel en la noche del Seder, hay que comenzar con la razón, la raíz interna de la gueulá, que es el "pan de la pobreza" que comimos en Egipto.
Y como en aquel entonces, también en nuestra época: "Es semejante la última gueulá a la primera", dicen nuestros sabios. Que sea Su voluntad que de la limitación y reducción salgamos pronto a la prosperidad - "en la desdicha invoqué al Eterno, Él me contestó sacándome a la prosperidad" (Tehilim 118:5)
(Extraído de la Hagadá de Pesaj editada por Midreshet Maamakim)