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Rav Shlomó Aviner Estudia Musar
Rav Shlomó Aviner
(Beahavá Ubeemuná No516)

Pregunta: Lamentablemente, yo peco constantemente. Tomo buenas decisiones, pero no logro cumplirlas. Yo me levanto y caigo, vuelvo a levantarme y nuevamente caigo, hasta que finalmente desisto. D's no me ayuda. Tengo bajos instintos, y no me abandonan. Yo se que probablemente mi pregunta no tiene respuesta, pero quizás existe algún método para salvar los escollos?.
Respuesta: Por supuesto que existe un método. D's no nos habría arrojado en un torbellino abandonándonos, D's no lo permita. Lo que te sucede no es extraordinario, sino que le ocurre a toda persona sobre la faz de la tierra, ya que el hombre posee bajos instintos. Nuestros sabios dijeron que el mal instinto de la persona se fortalece día a día, tiene más fuerza, se renueva constantemente, encuentra nuevos causes, y si D's no ayudase a la persona, no podría vencerlo. El Ietzer HaRrá (mal instinto) es muy fuerte y es muy difícil vencerlo sin aliados. Y D's, en Su misericordia, nos hizo un pacto, y nos entrego un aliado que siempre nos acompañará - la Torá. Eso es lo que nos enseñaron nuestros sabios: "He creado el Ietzer HaRrá - pero también He creado la Torá, que es su condimento" (Kidushin 30B). El condimento anula el mal gusto, y en forma similar la Torá con el Ietzer HaRrá. El Ramja"l (Rabí Moshé Jaim Lutzato) escribe: "Si el conocimiento amplio estuviese presente en el corazón de las personas, nunca pecarían. Y entonces el Ietzer HaRrá no podría apoderarse de ellos, ni siquiera acercárseles" (Derej Etz Jaim. Fue impreso al final del libro Mesilat Iesharim). No sólo que lo venceríamos, sino que se esfumaría.
Y sobre todo se debe estudiar libros de Musar (cultivo de las virtudes), que cultivan las virtudes y profundizan el temor a D's, día a día, como nos dijeron los grandes talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) de todos los tiempos, como "Sefer HaIashar" (Shaar 4) y Rabí Iona Grundi (Sefer HaIrá 140. Shaarei Tshuvá 3:3, 3:15). Y también HaArí z"l advirtió a las personas que "estudie todos los días libros que hablan del temor a D's y Musar, y no saltee ningún día" (Isod Ve Shoresh HaAvodá, Shaar HaNitzotz. Ver Baer Eitev, Orej Jaim 503:1).
El gran Rosh Ieshiva (director de la ieshiva) Maharsha"l (Rabí Shlomó Luria) le ordenó a un sermoneador que venga todos los días a predicarle una hora. Y cuando llegaba, enseguida se cubría con su talit y se sentaba a escuchar sus amonestaciones con gran temor de D's (Shem HaGdolim del Jid"a, Reshit Jojmá).
El Baal Shem Tov ordenó estudiar todos los días Musar - poco o mucho - y adquirir buenas virtudes (Testamento del Baal Shem Tov), porque el Ietzer HaRrá no induce a la persona a no estudiar en absoluto, sólo lo persuade que no estudie algo que le infunda temor a D's, como los libros de Musar (allí).
Cuentan que Rabí Pinjas de Koritz - de los primeros discípulos del Baal Shem Tov - estudió el libro "Jovat HaLevabot" [popular libro de Musar. N. del T.] mil veces. Rabí Najman de Breslav estudiaba con mucha perseverancia, y entre otras cosas estudió todos los libros de Musar (Shivjei HaRan). También el Gaón (genio del estudio de la Torá) de Vilna cuando le llegó a sus manos el libro "Mesilat Iesharim" [popular libro de Musar. N. del T.] dijo que ha llegado un gran resplandor al mundo, y lo estudió ciento una vez, hasta que lo supo de memoria. Y agregó que si el Ramja"l (autor del libro) aún viviese, habría ido incluso a pie para estudiar de él Musar y buenas virtudes.
Por supuesto, todo eso se refiere tanto a hombres como mujeres, muchachas y muchachos (Drashot Iaarot Dvash, de Rabí Ionatan Ibshitz, Drush 5).
El Rav Kuk agregó que cada uno debe escribir un libro de Musar que le sea afín. Por supuesto, no tiene por qué inventar algo nuevo, sino que puede resumir y reunir lo que encuentra en los libros de Musar que le es afín y lo ayuda a corregir sus virtudes, y de esa forma escribirse un pequeño libro para sí mismo (prólogo de Musar Avija).
Pero el estudio de los libros de Musar no es un estudio teórico, sino que incluye el autoanálisis en base a esos libros, es decir Jeshvón Nefesh (introspección) diaria. Escribe el Ramja"l: "La persona invierte la mayoría de los pensamientos de su vida en sus negocios, los negocios de esta vida pasajera, y por qué no dedicará por lo menos una hora diaria a los pensamientos auténticos: Quién es él, y por qué se encuentra en este mundo?. O, qué pretende de él D's?. Y qué será al final de sus días?. Ese es el remedio más grandioso y más poderoso contra el Ietzer HaRrá, y a pesar de ser muy sencillo su acción es grandiosa y fructífera: Que cada día, la persona dedique por lo menos una hora en la que deja de lado todos los otros pensamientos, y piense en lo que hemos dicho" (Derej Etz Jaim).
Es semejante a un comerciante, que todos sus negocios son exitosos y sus ganancias aumentan a diario: Muy bueno. Pero si él nota que tiene pérdidas día a día, será una tontería continuar de la misma forma!. Debe renovar sus negocios, decidir qué mercancía debe cesar de vender, qué agregar, etc. (Jeshvón HaNefesh, de Rabí Mendel de Stanov).
Por ello, tratándose de temas espirituales, escribe el Ramja"l: "Y es necesario que la persona analice y sopese sus acciones a diario, como los grandes comerciantes que siempre auscultan sus negocios para que no se echen a perder. Y es necesario establecer una hora determinada para ello, para que no sea algo provisorio sino que fijo... y eso es lo que dijeron nuestros sabios: 'Por tanto dicen los gobernantes, venid a Jeshvón' (Bamidvar 21:27) - dicen los que gobiernan su Ietzer HaRrá, hagamos las cuentas del mundo, qué se pierde y qué se gana con el cumplimiento de la mitzva, y qué se obtiene y qué se pierde con el pecado (Baba Batra 78)" (Mesilat Iesharim 3).
Acaso tú eres mejor que nuestro Rav Moshé, el "hombre de D's" (Dvarim 33:1), el Señor de todos los profetas y el padre de todos los sabios, que no hubo otro como él en Am Israel, y dice el Rambam (Shmoná Prakim, cáp. 4) que llegó a enojarse por no haber profundizado lo suficiente en su Jeshvón Nefesh, y dijo: "Oíd ahora, rebeldes!" (Bamidvar 20:10). Hay quienes explican de otra forma el pecado de Moshé, pero es evidente que incluso un gigante espiritual puede llegar a pecar sin un Jeshvón Nefesh diario.
El Rav Kuk escribe: "La maldad del mundo encuentra su morada en la persona, día a día agrega vigor, obstaculiza su elevación hacia el bien, el Ietzer HaRrá se fortalece a diario... la persona debe confesar sus pecados... cuando el Jeshvón Nefesh no es olvidado por la persona, logra sacudir el mal de él mismo, paulatinamente, antes que logre taparlo con una montaña de la que no podrá levantarse. Y las personas que son dueñas de sus cuentas, cada día echan la maldad diaria... de esa forma orientan su alma en dirección al bien y el kodesh (lo santo)" (Orot HaKodesh 2:302).
Esa es la regla: Estudio diario de Musar, Jeshvón Nefesh diario. Es posible reconocer y sentir en el comportamiento de una persona y su forma de hablar - incluso si es una persona que estudia Torá - si estudia a diario Musar y realiza Jeshvón Nefesh. Esas personas poseen una delicadeza y una pureza especiales.