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Rav Iaacov Filver El pecado del materialismo y el pecado del ascetismo
Rav Iaacov Filver
(Beahavá Ubeemuná No516)

La sección que habla del Nazir (nazareno) se encuentra junto a la sección de la mujer Sota (sospechosa de haber cometido adulterio). Varias razones fueron dichas al respecto, como por ejemplo en la Gmará (Brajot 63A): "Por qué  se encuentra la sección de la Sota junto a la sección del Nazir?. Para enseñarnos que todo el que ve a la mujer Sota en su desgracia, debe abstenerse del vino". A primera vista la pregunta es extraña, ya que encontramos muchas secciones contiguas en la Torá que tratan temas distintos. R"i Eben Shuiv en sus Darshot (Parashat Nasó) explica que lo extraño en este caso es que "la sección que habla del Nazir trata de una elevada kdushá (santidad), mientras que la sección que habla de la Sota trata de una gran impureza - y por ello preguntaron 'por qué fueron escritas una a continuación de la otra?'. Y contestaron que 'el que ve la mujer Sota en su desgracia...' Es decir; la mujer Sota pecó dejándose llevar por sus ojos y su orgullo. Y por ello debe abstenerse del vino, porque es este el que origina ese pecado". Según su opinión, el Nazir y la Sota son dos polos opuestos, que no tienen nada en común.
Y siguiendo esa línea de pensamiento se puede agregar algo más: El hombre está compuesto por dos partes, cuerpo y alma, materia y espíritu. El cuerpo tiende a lo material, desea placeres pasajeros, y expresa el denominador común entre el hombre y el animal. En contraste, el alma ansía su Elevado Origen, anhela el plano espiritual de la vida, y representa la diferencia entre el hombre y la bestia. La persona en su vida debe conjugar ambas fuerzas, debe ser como una escalera apoyada en el suelo que llega hasta el cielo, asir el uno sin soltar el otro. El extremismo es asir sólo un extremo, cuando la persona tiende sólo a uno de ambos aspectos, y por ello escribe el Rav Kuk (Iguerot HaReayá 20): "No hay ni una sola virtud en la vida que el extremismo no la dañe". Es decir, incluso tratándose de virtudes espirituales cuando se llega a extremos es dañino. Hay muchos ejemplos, como dijo el más inteligente de los hombres (Kohelet 7:16-18): "No seas excesivamente tzadik (justo)... no quieras ser muy inicuo... es bueno, pues, que acojas este consejo, y también de ese otro no retires tu mano, porque aquel que teme a D's evitará todos aquellos yerros". No solo el mal en exceso daña, también el ser tzadik en exceso. Y por ello Rav Nisim cuando confesaba sus pecados no sólo se lamentaba porque quizás se equivocó y permitió lo que D's prohibió, sino que también se lamentaba porque quizás prohibió lo que D's permitió.
También por ello fueron escritas juntas la sección de la Sota y la sección del Nazir; para enseñarnos que ambas desviaciones son consideradas un pecado. La vida de la persona se encuentra entre ambas puntas, entre el materialismo - que es el sumergimiento en la vida material - y el ascetismo - que es la privación de todos los placeres de este mundo. La mujer Sota representa la corrupción materialista, un comportamiento que ha traspasado los límites de la fidelidad al cónyuge y lo ha traicionado. Es una traición que conduce a la destrucción de la célula familiar, que prefiere la aventura pasajera al marco estable. Pero no sólo ese materialismo extremo es erróneo, también en el caso del Nazir - que es llamado por la Torá "kadosh" (santo), e intenta alejarse del pecado - existe cierto aspecto negativo, como dijeron nuestros sabios (Nedarim 10A): "'Así hará expiación por él, de lo que ha pecado' (Bamidvar 6:11) - pero, qué ha pecado él?!. De momento que no disfrutó del vino, pecó. Y si el Nazir es llamado 'pecador' sólo porque no disfrutó del vino, el que se abstiene de todo otro tipo de placeres, mucho más. Y por ello, todo el que ayuna es llamado 'pecador'". Y escribió Tosafot (Taanit 10A) que no solamente el que se abstiene sin ninguna razón esta pecando, sino que también el que se abstiene para cumplir una mitzva - como el que ayuna en shabat porque tuvo un mal sueño, que a pesar que "rasgan su veredicto", lo castigan por haber ayunado en shabat. Y también el Nazir, a pesar que dijeron que "el que ve a la mujer Sota en su desgracia debe abstenerse del vino", hay en ello cierto pecado. Y por ello dijeron (Talmud Ierushalmi, Kidushin 10:14): "La persona deberá rendir cuentas por todo lo que vieron sus ojos y no comió".