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Contienda constructiva o destructiva
Rav Azriel Ariel
(Beahavá Ubeemuná No522)

Una contienda entre hermanos - es algo terrible, y a veces muy destructivo. Basta con recordar lo que le sucedió a nuestros antepasados a fines del segundo Beit HaMikdash (El Templo) - cuando las luchas fraticidas provocaron finalmente la destrucción del Beit HaMikdash, el pueblo y la tierra. Pero la conclusión no debe ser que todo tipo de combate está prohibido, y es preferible dejar que el mundo sea aplastado bajo las botas de la maldad y la injusticia, la impureza y el olvido de D's. Es necesario ser capaz de discernir entre una contienda constructiva y otra que es destructiva, entre una acción que es adecuada y necesaria y otra que daña y es superflua.
Uno de los ejemplos más instructivos y complejos - y por ello también uno de los más problemáticos - es el combate de Pinjas. A primera vista, Pinjas utilizó un método de acción con características destructivas. Su contienda no se encontró dentro del marco de las leyes punitivas ni las normas judiciales, sino que tomó la ley en sus manos. Él no demostró utilizar un cuidadoso juicio, sino que un fanatismo espontáneo. Su acción fue violenta en extremo, hasta tal punto que llegó a matar. También el estar dispuesto a arriesgar su vida en esa acción, a primera vista es interpretado como una conducta irresponsable; si Zimri hubiese matado a Pinjas - habría sido declarado inocente en un juicio, ya que Pinjas habría sido definido como "Rodef" (quien persigue a otra persona para matarla). Y en efecto, la interpretación que las personas de su generación le dieron a su acción - fue negativa, y la vincularon con cualidades mentales malignas que en su opinión él había heredado de su abuelo materno, Itro:
"Comenzaron las tribus a despreciarlo: Han visto al descendiente de Puti, cuyo abuelo materno engordaba becerros para sacrificarlos a otros dioses, que ha asesinado un Presidente de una tribu de Am Israel?!".
Debemos entonces comprender por qué D's justificó a Pinjas?, y por qué le entregó Su pacto - un Pacto de Shalom?.
Nuestros sabios (Sanhedrin 82A) recalcan que Pinjas hizo lo correcto: "Vio lo que ocurría, y recordó la halajá respectiva". Pero se trata de un caso en el que "así es la halajá, pero no se ordena cumplirla". Existen halajot de la vida rutinaria, y hay halajot de situaciones de emergencia. Hay una halajá cuyo cumplimiento se encuentra dentro de un marco de leyes y normas judiciales, y hay una halajá que se cumple al margen de las leyes y las normas judiciales. También las acciones al margen de la ley - a veces son halajá, a pesar de que no gozan de una legitimación plena: "No se ordena cumplirla"!. Pero la trasgresión a la ley - e incluso con intenciones muy idealistas - en desacuerdo con los criterios conocidos de la halajá - no es halajá en absoluto!!.
También la concepción política democrática liberal acostumbrada en el mundo occidental reconoce un sistema normativo de acción al margen de la ley - nos referimos a una contienda pacífica, o para ser más exactos: Contienda constructiva. Cuando un grupo está convencido que el gobierno utiliza la ley en forma arbitraria para dañar sus derechos básicos y sus valores sagrados - muchos pensadores opinan que su obligación es oponerse - sin violencia - incluso trasgrediendo esa ley. No se trata de una conducta anarquista que no reconoce la legitimidad de la ley en sí y del legislador en sí: Respeta al legislador y sus leyes, y por ello está dispuesto a pagar el precio de la trasgresión de esa ley determinada - que comete con él una injusticia. No pretende desarticular la sociedad ni empujarla al borde de un precipicio, sino que corregirla y edificarla. Se niega a ser incluso "destruye para construir" (ver Ein Ayá, Shabat 32-33). No pretende generar un mundo anárquico y carente de normas - ni siquiera en forma provisoria - sino que pretende corregir las normas sociales que fueron alteradas, sometiéndolas a una escala de valores más elevada. Justamente por ello, actúa según una pauta de pensamiento que está sujeta a reglas y leyes, postulados básicos y medios de acción ordenados.
La "contienda constructiva" no es sólo una forma de acción que se auto limita en un marco moral claro y bien definido. Es también una actitud básica de lucha, cuya meta es edificar la sociedad - y no destruirla, D's no lo permita. Esa actitud fue la que impulsó a Pinjas. Una y dos veces describen los versículos la estirpe de Pinjas, justamente recalcando su parentesco con su abuelo paterno: "Pinjas, hijo de Elazar, hijo de Aharón el Cohen (sacerdote)" (Bamidvar 25:7, 25:11) - ese mismo Aharón que "ama el shalom, y persigue el shalom, ama las criaturas y las acerca a la Torá".
El que es partícipe de esa actitud básica positiva para con el pueblo y la sociedad, forzosamente se comportará en forma responsable, y no en forma impulsiva. La ira - es producto de un punto de vista que se limita al presente, mientras que la responsabilidad - es producto de una visión que toma en cuenta el futuro. La ira pinta la realidad de negro, mientras que la responsabilidad posibilita contemplar una realidad compleja y actuar de acuerdo a ella. La ira es impulsada por las situaciones, mientras que la responsabilidad actúa para cambiarlas. La ira es la pérdida del control, mientras que la responsabilidad expresa un auto control pleno. La ira rasga las riendas de la halajá y la moral, mientras que la responsabilidad actúa dentro de un marco claro de la halajá y la moral. Todo eso se expresa en la negación absoluta de toda violencia física o verbal. Ese marco de la halajá permite el uso de medios tan extremos sólo en el caso de Pinjas - cuando "un miembro de Am Israel tiene relaciones con una aramea" (Rashi, Bamidvar 25:7) - y en ningún otro caso!. (Dicho sea de paso; el episodio en el que Matitiau mató al judío que rindió culto a otros dioses, no figura en los escritos de nuestros sabios - y por lo tanto no puede ser considerado como antecedente en la halajá).
El Pacto de Shalom que le fue prometido a Pinjas puso en evidencia que su lucha - fue una contienda constructiva. Él no actuó fuera del marco de la halajá, y actuó sólo en forma focalizada y puntual, no impulsado por la ira o el odio, sino que en forma responsable y amando a todo el pueblo, no por el ardor de la guerra, sino que por la persecución del Shalom y la plenitud.
También debemos recordar que más allá de la pauta extraordinaria de salir a luchar, se encuentra la pauta fija del encuentro cara a cara", que nuestros sabios (Ialkut Shimoni, Shoftim 68) dirigen al mismo Pinjas:
"Por qué murieron esos 72.000 en el episodio del poblado 'Gueva' de Binyamin?. Ese Sanhedrin (Suprema Corte de Justicia) que dejó Moshé, junto con Ioshua y Pinjas Ben Elazar, tendrían que haberse ceñido cuerdas de metal en sus cinturas, y elevando sus túnicas hasta las rodillas deberían haberse molestado yendo de pueblo en pueblo, por todo Israel. Un día a Lajish, otro día a Eglon, otro día a Jebrón, otro día a Beit-El, otro día a Ierushalaim - para enseñarles cómo debe comportarse. Tendrían que haberlo echo durante un año, dos años, tres años, cuatro años, cinco años - hasta que termine de asentarse todo Am Israel en su tierra, y sea glorificado y santificado el Nombre de D's en el mundo que creó en todos los confines. Ellos no hicieron así, sino que de momento que Am Israel entró en su tierra, cada uno se dirigió apresuradamente a su viñedo y su olivar, diciéndose que él descansará en paz, sin esforzarse...".
Tenemos amor, y él vencerá.