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Es una gran mitzva participar de las elecciones, una mitzva  de la Torá. Es una mitzva que se cumple con un pequeño papel que se deposita en una urna - un pequeño papel que repercutirá mucho en los próximos años. Ya que respecto al Estado de Israel - y toda nuestra vida pública en Eretz Israel - marchamos por el camino que nos marcó nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk: "No menosprecies los logros alcanzados, y no te resignes a ellos".
No menospreciamos, D's no lo permita: Valoramos el retorno a Tzion y la construcción de Eretz Israel, la constitución del Estado de Israel y el éxito de la economía, la reunión de los exilios y la independencia de la nación, y también el retorno de la Torá a su tierra. "Aunque nuestra boca se llene con canto como la mar está llena de agua, y nuestra lengua con alabanza sonora como las olas agitadas… aún así seremos incapaces de agradecer y de bendecir Tu nombre" y de agradecer. Y al mismo tiempo, no nos contentamos con lo logrado. Todavía nos espera un largo camino hasta que todo sea correcto, hasta que todo sea puro y recto. Por ello, tenemos la obligación de participar de las elecciones e influir para bien, en dirección correcta.
En su momento dijo el Jazon Ish: "Es una mitzva votar". Le preguntaron: "Es una mitzva como comer Matzá (pan ácimo) en la noche de Pesaj?". Contestó: "Es una mitzva como comer maror (hierbas amargas)!". Y yo, en mi humildad, digo que es una mitzva como comer Matzá. Bienaventurados somos, que somos independientes y no nos encontramos bajo el gobierno de los turcos o de los británicos!. Y el que siente cierta amargura - y con motivo! - cumplirá la mitzva: "Con Matzot y maror lo comerán" (Bamidvar 9:11).
Quizás tú digas: "No veo ninguna diferencia entre los distintos partidos, todo se corrompió, todo se ha venido abajo, he perdido totalmente la esperanza". Si así tú hablas, mi querido amigo, te diré: No eres una persona seria!. No puedes "jugar el ofendido" en temas tan severos, no tienes derecho a castigarte a ti mismo y a todos nosotros!. Porque en este mundo en el que nada es perfecto, siempre debemos dirigirnos en pos del bien en mayoría y el mal en minoría.
Lee lo que escribió nuestro gran Rav, el Ramba"m: "Cada persona tiene méritos y faltas. El que sus méritos son superiores a sus faltas, es tzadik (justo). Y el que sus faltas son superiores a sus méritos, es rrashá (malvado). Si son equivalentes, es beinoni (medio). Y de la misma forma si los méritos de los habitantes de un país determinado son superiores a sus faltas, es un país tzadik. Y si las faltas son superiores, es un país rrashá. Y también todo el mundo" (Hiljot Tshuvá 3:1).
Y agregó: "Por ello, cada persona debe verse a sí misma todo el año como si fuese medio meritorio y medio culpable. Y también debe ver al mundo como si fuese medio meritorio y medio culpable. Y si comete un pecado, vuelca el balance de sí mismo y de todo el mundo para mal, dañándolo. Y si cumple una mitzva, se decreta a sí mismo y a todo el mundo para bien, y generó para sí mismo y para todo el mundo la salvación" (allí, 4). Y ya ocurrió en el pasado, que aquellos desgraciados acuerdos - los terribles acuerdos de Oslo - fueron aprobados por mayoría de una sola mano de un diputado.
Debes saber que en nuestro mundo nada es perfecto: Ni el país, ni yo ni tú. Por ello, toma un papel y vota por lo que sea mejor para el pueblo que habita en Tzion. Yo personalmente votaré por un partido que se ocupa del renacimiento de la nación en su tierra de acuerdo a la Torá.
Y por favor, vota por un partido que sabes con certeza que logrará pasar el porcentaje mínimo - porque de lo contrario has desperdiciado valiosos votos. Y respecto a partidos de ese tipo se puede decir: "Tus intenciones son correctas, pero no tus acciones" (HaKuzari, al principio).
Pero no alcanza con votar: Debes esforzarte por convencer a otros para que voten, y voten en forma correcta. Quizás tú digas: "Quién soy yo, en mi humildad, para influir en los demás?!". Tú puedes hacerlo, como lo demostró el episodio del plebiscito interno del Likud: En pocas semanas, simples visitas hogareñas lograron cambiar las opiniones de un extremo al otro!.
Ah!. Qué grandiosa es la capacidad del alma de irradiar perlas de fulgor!. Las personas están tan sedientas de escuchar palabras auténticas!. Un poco de verdad es capaz de alejar tantas mentiras y tanta oscuridad!. Las personas nos dicen: "Qué bueno que ustedes han llegado, los esperábamos!".
Lee en el libro "Em HaBanim Smeja" que describe cómo pasaron de carpa en carpa los espías en el desierto para convencer a las personas en contra de Eretz Israel. Y para enmendar el Pecado de los Espías, ahora debemos pasar de casa en casa para convencer a las personas a favor de Eretz Israel. No te quedes en tu casa el día de las elecciones!. No permanezcas en tu casa tampoco ahora!. Con ese esfuerzo, ahorrarás muchas manifestaciones en el futuro. De esa forma serás partícipe de la formación del futuro del país.
Quizás tú digas: "Acaso podremos cambiarlo todo?!". No. El camino es largo y duro. Pero haremos lo que podremos. Hay un dicho. Su autor no me es una persona agradable, pero debemos reconocer que dijo algo auténtico: "Mi D's, dame serenidad para ser capaz de aceptar lo que no puedo cambiar, valentía para cambiar lo que puedo, y sabiduría para saber discernir entre ambos". De momento que las cosas son más difíciles, de pronto se te han agotado las fuerzas?!. De pronto has perdido la cabeza?!.
Debes saber que lo auténtico y lo importante, no se adquiere con facilidad. No debes cansarte. "Aún los mancebos desfallecerán y se cansarán, y los guerreros escogidos caerán por completo. Pero los que tienen esperanzas en el Eterno adquirirán nuevas fuerzas, se remontarán con alas como águilas, correrán y no se cansarán, andarán y no desfallecerán" (Ishaya 40:30-31).