Artículos | Imprimir | Página inicial


El gemido - el secreto de la gueulá
Rav Itiel Ariel
(Beahavá Ubeemuná No548)

La dura esclavitud a la que fue sometido Am Israel en Egipto es descrita en forma muy "seca" por la Torá, que se limita a los hechos: Impuestos, trabajo forzado, asesinato de los niños. Esa descripción del principio de nuestra Parashá carece casi por completo de algún indicio de la actitud anímica y espiritual de Am Israel - los esclavizados. Cómo se explicaron a sí mismos el drástico cambio que sufrió su posición social - de bienvenidos huéspedes que se asentaron en Egipto según se los pidió el primer rey, a ser tan odiados por parte de los Egipcios - hasta tal punto que su libertad y la vida de sus hijos dejaron de tener ningún valor?. A quién dirigieron sus sentimientos de enojo y frustración - productos de la dureza del trabajo y la humillación?. De qué forma intentaron disuadir al rey de Egipto para que cambie sus decretos?. Y sólo al final de la Parashá somos testigos de un acceso de cólera de los capataces de Am Israel frente a Moshé - que nos da una vaga idea de la fuerte controversia que despertó dentro del pueblo al intentar comprender las razones de los decretos de Paró (Faraón), y qué papel deben tener los intentos de persuasión.
Sorprendentemente, la primer reacción sentimental de Am Israel que es mencionada en forma explícita, figura sólo después que el rey de Egipto fallece - "y aconteció que pasados muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gimieron a causa de la servidumbre y clamaron, y se elevó su clamor a D's" (Shmot 2:23). Y sólo ese gemido logra hacer presente frente a D's el Pacto de los Patriarcas, y a partir de ese momento la gueulá (Redención) de ellos comienza a despertar y a desarrollarse. Y es más sorprendente aún que justamente ese gemido llega con la muerte del malvado Paró - cuando despierta la esperanza que el decreto sea abolido o por lo menos sea aliviado en algo el peso de la esclavitud.
Rashi (Shmot 2:23) por lo visto también se hizo esa pregunta, y contesta en base al midrash que la muerte de Paró de la que habla el versículo no es en forma literal, sino que "se convirtió en leproso, y mataba bebes de Am Israel para bañarse en su sangre": No es posible que ese malvado fallezca y Am Israel reaccione gimiendo. Y en efecto, el Gaón (genio del estudio de la Torá) de Vilna encontró cierta insinuación en el versículo de ello, y demostró que en todo lugar del Tanaj (La Biblia) cuando muere un rey es mencionado sólo con su nombre particular sin el adjetivo "rey", ya que "no hay autoridad en el día de la muerte" (Kohelet 8:8) [y en este caso se habla del "rey de Egipto", lo que insinúa que no murió realmente. N. del T.]. Pero otros comentaristas - como el Rambán y el Netzi"v - opinan que se debe interpretar literalmente el versículo, y justamente en ese momento emitieron un gran gemido, y comenzó la salvación.
Nosotros lo intentaremos comprender en base al comentario del "Sfat Emet" (5656), que explicó el proceso espiritual que se encuentra en la base del gemido - que surge justamente con las nuevas esperanzas de una mejora de la difícil situación de esclavitud. En su opinión, la galut (exilio) anterior a la muerte de Paró era tan severa y los confundía hasta tal punto que Am Israel no sintió que se encontraba en una galut, y el primer paso para la gueulá es la capacidad de sentir que se encuentran en galut y llamarla por su nombre. Él se limita a ello, y no nos explicó cuál fue el error que acompaño los terribles años de la galut que antecedieron la muerte de Paró y el gemido que produjo su muerte - y debemos complementar sus palabras.
La perversidad de Paró - que no tiene ninguna justificación - hace recaer sobre sus hombros en forma personal toda la responsabilidad moral del homicidio y el saqueo que cometió para con Am Israel. Pero será un grave error por parte de Am Israel pensar que todo el problema se centra en él, y pensar que la solución llegará a través de los cambios de personalidades que se sucedan en el gobierno. Esa tendencia humana - de pensar que los problemas nacionales generales son producto de los caprichos de una sola persona - no es cierta, y entorpece la gueulá. Y sólo con la muerte de Paró y el abrigo de nuevas esperanzas - que quizás se plasmaron parcialmente - sólo entonces fueron puestas en evidencia las profundas raíces de la esclavitud - que estaban presentes también antes de los decretos de Paró, y no desaparecieron con su muerte.
Como hemos dicho, esa concepción no niega el libre albedrío de Paró y la responsabilidad de sus acciones, y por supuesto que todo dirigente público influye en gran manera en los profundos procesos que él dirige. Y a pesar de ello, sabemos que "el corazón del rey se encuentra en la mano del Eterno" (Mishlei 21:1), y sólo una perspectiva superficial puede atribuir todas las carencias a un individuo particular y su conducta. Los problemas básicos no son generados por los líderes, y en su mayoría ellos no son capaces de darles una solución plena - y esos mismos problemas vuelven a surgir una y otra vez. Y el desafío que se nos presenta, es encausar la mayoría de nuestros esfuerzos en tratar a fondo los problemas básicos, y no centrar los problemas en el líder - y de esa forma aproximaremos la gueulá.